Parentalidad Positiva

¿Te cuesta entender el comportamiento de tus hijos e hijas? ¿ Sientes que han perdido la motivación y no sabes que hacer? ¿Tienes dificultades para establecer límites y poner normas en casa? Muchas veces es necesario recurrir a un profesional que nos oriente y nos de pautas de interacción  ya que es una cuestión en la que interfieren múltiples factores. 

¿Qué es la parentalidad positiva? Se trata de las capacidades y habilidades que ponen en práctica los padres y madres para proporcionar a los hijos e hijas afecto, educación, socialización y protección.

• Educación afectiva: donde predomina el respecto, el afecto y la comunicación. Se descartan experiencias de dolor o de humillación como método de aprendizaje. 
• Estimulación y apoyo: es importante poner el foco de atención en las capacidades, habilidades y competencias de los hijos e hijas ya que esto les permitirá avanzar por su camino de una forma satisfactoria. Se considera fundamental motivar a los hijos e hijas para que ellos mismos reconozcan sus logros a través de sus esfuerzos. 
• Reconocimiento y respeto: es clave identificar las preferencias, intereses, pensamientos y emociones de los hijos e hijas. Es importante darles respuestas tras una escucha activa y mostrando nuestra empatía. Es fundamental validar sus emociones y apoyarles en la resolución de conflictos. 
• Seguridad: transmitir confianza para que puedan verse y sentirse capaces de afrontar cualquier situación que experimenten. 
• Normas y límites claros: hacer partícipes a los hijos e hijas de las normas y que las integren desde la comprensión y el entendimiento. Para ello, es fundamental una buena comunicación. 
• Apego seguro: formar vínculos afectivos seguros y cálidos favorece a la estabilidad, la confianza y el respeto. 

Todos estos aspectos se pueden entrenar y conseguir un mejor clima familiar, así como un mejor desarrollo personal de los niños, niñas o adolescentes.