Estrés del cuidador

¿Cuidas de otra persona? ¿Sientes sobrecarga? ¿No te da tiempo a cuidar de ti? ¡Busca ayuda!

Las personas que cuidan de otras personas dependientes sufren altos niveles de estrés y agotamiento a nivel físico y emocional. Es lo que se conoce como “síndrome del cuidador quemado”. 

La persona cuidadora a menudo puede encontrarse tan desbordada por las circunstancias que olvida su propio cuidado e incluso en ocasiones aparecen síntomas de ansiedad y/o depresión. Además, experimentan emociones como frustración, impotencia, culpa o rabia ya que no tienen tiempo para sí mismos y sus responsabilidades cotidianas. Debido a esta situación, uno de los riesgos principales es que la persona cuidadora abandone sus relaciones y se aísle socialmente. Por ello, es importante identificar distintas señales de alarma que pueden indicarle a la persona cuidadora que se encuentra en una situación de estrés:

• Cansancio persistente.
• Insomnio y otras dificultades en relación al sueño.
• Reducción o abandono de actividades o hobbies.
• Falta de motivación por vivir experiencias novedosas. Alta irritabilidad.
• Dolores o molestias sin tener ningún problema de salud aparente.
• Aislamiento social.
• Ansiedad.
• Consumo de psicofármacos (ansiolíticos y/o antidepresivos).